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domingo, 26 de junio de 2011

Musicoterapia en el embarazo

La musicoterapia es una disciplina cuyo objetivo es mejorar el estado físico, psicológico y emocional de la persona que lo recibe.

La música es beneficiosa siempre, a cualquier edad, y ante cualquier problemática.

El embarazo, un estado excepcional, es un momento óptimo para comenzar a sentir los efectos, siempre beneficiosos, de la música, si no se ha hecho antes.

La música nos permite conectar con nuestra parte más emocional, tan a flor de piel durante la gestación.

Ayuda a la mujer a conectar con su cuerpo, un cuerpo cambiante mes a mes, ayuda a la mejor aceptación, a la relajación psicológica y emocional, y a la estabilidad.

El embarazo es un momento de numerosos cambios emocionales, donde pueden convivir la ansiedad, el estrés, la incertidumbre, incluso la preocupación.

La música nos ayuda a superar ese nerviosismo natural de toda madre gestante, pues nos ayuda a conectar con nuestro bebé.

La comunicación con nuestro hijo se ve favorecida debido a los estímulos sonoro-musicales.

Los beneficios más notables de está técnica :

- Estimulación auditiva del bebé.
- Ayuda a la madre a vivir más plenamente sus cambios corporales y a disfrutar del progreso de su embarazo.
- Ayuda a la madre a superar el miedo al parto.
- Aquellos bebés estimulados con música prenatalmente son más tranquilos, tienen menos llantos, duermen mejor.
- Favorece el vínculo afectivo con el bebé.

- El riesgo de caer en una depresión postparto es menos probable, ya que se estimulan y propician las emociones positivas (alegría, seguridad, confianza).

- Los bebés recuerdan la música tras el nacimiento, por lo que el escucharlas de nuevo les da seguridad y les relaja, ya que lo asociarán al vientre materno.

A partir del cuarto mes de gestación, el bebé ya tiene desarrollo su aparato auditivito, por tanto la madre puede empezar a escuchar música relajante, bien sola, con su pareja o incluso en familia.

Es conveniente emplear música tranquila, serena, sin estruendos fuertes o cambios bruscos. 

Clásicos como Mozart, Bach o Vivaldi son muy recomendables.

Una vez que el bebé nazca sigamos utilizando los mismos temas, eso ayudará a que se relaje, le dará confianza y a la vez estimularemos su creatividad e inteligencia.

Mimosa/ vicky

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